Este parque desde antiguo fue conocido como Carrera de los Chopos, y estaba ubicado en la zona de huertas de la ciudad. La primera noticia documental encontrada data de 1689. Llegó a contar con cuatro o cinco calles, sin embargo, en la Guerra de Sucesión el parque y la ermita de San Sebastián quedaron desolados.
Habría que esperar a 1737 para que el Ayuntamiento y la ciudad se decidieran a recuperarlo. Seguramente con la supervisión del ingeniero Marcos Evangelio, se recompusieron sus paseos y se construyeron dos bellas fuentes de piedra (hoy desaparecidas), una en el centro y otra en la entrada. La estructura del parque es típicamente dieciochesca, de paseos amplios con abundante vegetación, produciendo una casi perenne sombra, unidos o comunicados por pequeñas calles.
Hoy en día sólo se conservan dos amplios paseos con especies de arbustos y de árboles muy variadas entre las que predomina el chopo, que ha venido a sustituir a los olmos tras la plaga de grafiosis que sufrió en los años ochenta del siglo XX. En 1763 el Ayuntamiento mandó colocar la cruz de granito de “Miguel de la Ceza” en la glorieta final, cruz que previamente estuvo enclavada en el lugar denominado Cruz de los Mozos. Junto a ella encontramos la barroca ermita de San Sebastián.